sábado, 24 de diciembre de 2011

Where?

Me cansé de fingir estar bien cuando no lo estoy, de hacer como que nada importa, como que las puñaladas que de un lado a otro se lanzan no me afectan, de esconderme tras una armadura que cada día tiene más agujeros y pesa más, me duelen las heridas de tantas batallas en las que me he rendido o perdido, mi cuerpo se encuentra ya cansado. Me duele la espalda de encogerme para no ver de frente toda la mierda que ha ido creciendo a mi alrededor. Haber crecido, madurado, o como pueda llamarlo no ha resultado ser nada agradable, solo una complicación más. Echo de menos tantísimas cosas que hace tiempo eran el plato de cada día, y que lo poco que he logrado recuperar se resume a un puñetero día a la semana. Echo de menos las locuras que podía hacer cada día sin preocuparme de si molestaban o no, o de si estaban mal vistas, o eran dañinas para alguien. Echo de menos ser sólo yo, yo, yo y nada más que yo.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Demencia en la madurez.

Creen quiénes aparentan ser adultos, que la madurez reside en un comportamiento aparente de formalidad, más equivocados no podrían estar, o mejor dicho, más desgraciados no podrían ser, pues intentan adelantar sus vidas, acelerarlas sin darse cuenta de que estos años jamás nos serán devueltos, y que ya tendremos tiempo de comportarnos como gente formal y decente. Esa falsa madurez de la que hacen gala no es más que su propio enemigo, presumir de ser decentes solamente por no hacer locuras y llamar infantiles e inmaduros a quiénes las hacemos es una gran estupidez, entre muchas otras. Presumen de ser geniales, y sin embargo son niños fingiendo un papel que se les está grande, amargados y cascarrabias se quedan, ahí, desaprovechando el tiempo. Mi filosofía de la vida me da otras pautas, más divertidas, más frescas y que me llenan de vida, y estas son, ser demente dentro de la madurez. Hagamos locuras, exprimamos estos años, porque luego no podremos volver atrás.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Bla, bla, y más bla.

Es curioso como la gente que más parece amar la libertad es la que más se la quita a los demás. Es irónico ver como quiénes piensan tener la verdad absoluta, conocer todo lo correcto y saber como se ha de vivir sean los que más presuman de amar la libertad... no puedo sino hacer más que reírme, y desgraciadamente vivir sus empeños en que yo actúe tal como ellos quieren. Vuestras amenazas y palabras me resbalan, mi vida es mía, sólo mía y mi verdad alcanza dimensiones demasiado lejanas para vuestras mentes cuadradas e iguales. No tenéis más que el concepto copiado de alguna cabeza mal-pensante que en su día os robó la capacidad de razonar y ver más allá. No me importaría abriros los ojos, pero aquel ser se encargó muy minuciosamente de taponarles y enseñaros a únicamente ladrar un discurso repetitivo, que a los oídos de quiénes no conocen lo que hay bajo vuestra fachada radical y estúpida, suena precioso, pero que esconde un sin fin de mentiras, malas intenciones y mucha coacción. Se os llena la boca de que el totalitarismo es malo, y como es el dicho "qué fácil es ver la paja en el ojo ajeno". Sois la pescadilla que se muerde la cola... gracias por hacerme reír tanto.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Títulos largos para hechos simples.

Creí que me comería el mundo, y quizá es el mundo el que me esté comiendo a mi. No sé como enfrentarme a él.

domingo, 11 de diciembre de 2011


Quizá viví demasiado tiempo ciega, sin querer ver lo que acontecía a mi alrededor, el vano de las ventanas de mi mente estaba empañado, apenas se veían sombras negras, que inspiraban inocencia, compañía, amistad... a medida que se han sucedido calumnias y mentiras el ardor de mi corazón a ido desempañando ese cristal, y las sombras negras resultaban ser de monstruos. Portaban toda clase de armas para hundir a quiénes veían más vulnerables o a quiénes se les antojaba, como necesidad de hacerse sentir mejor consigo mismos, ¡desgraciados! ¡Vacías vuestras vidas que no os sacian a no ser que destrocéis la de quiénes les va bien! Pero estad tranquilos, que tarde o temprano, a todos nos equilibra la balanza, o al menos mi optimismo me lo dice... aunque el realismo lo contradiga, como dijo Oscar Wilde, "Los buenos terminan victoriosos, y los malos desgraciados, esa es la ficción"... ojalá que se equivoque... ojalá.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Diciembre.

Cuando la impotencia ante las cosas alcanza tal punto, que los huesos se congelan, el corazón ya deja de sufrir dolor, la resignación ya se apodera de ti, y el pasotismo abre hueco en tu cabeza. Ya me importan una mierda las calumnias que se lanzan de un lado para otro. Poco importa ya quiénes fingían ser de mi lo que no eran, pues a la hora de las complicaciones desaparecen, que les den, que se ahoguen bajo sus máscaras de teatro, como malos actores que no han sabido mantener su papel. Ya no son nada.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Hoy no hablaré de libertad, no hablaré más que de la locura. Locura la mía que me hace pensar, que me hace esconderme en imaginaciones de un mundo ideal. Ayúdame ella a soportar muchos días, pero también a reír en vez de llorar, útil es ella cuando no existe más droga que la que mi propia mente me puede dar para deleitar mis sentidos y volar lejos, al país de nunca jamás. Atrapada eternamente, consciente a veces de la realidad, muy a mi pesar, pero cuando me sumerjo en mi, cuando nada importa más que pasarlo bien, ya sea conmigo misma, o con mil más, soy feliz, pero siempre acompañada de ella, bendita locura.