Fly.

¿El mejor descubrimiento de estos días? ¡Me han vuelto a crecer las alas! ¡Vuelvo a volar!

Sense.

Sentir de nuevo el cosquilleo y la felicidad con el roce del cuerpo.

Puag.

Todo no es más que una jodida mentira, un mal juego, una mala partida, una falsificación, nada es sincero y todos mienten, ocultan, dicen una cosa y hacen otra, y no existen excepciones.

¡Márchate! ¡Lárgate! Lo poco de valor que me quedaba de ti ha desaparecido, piérdete, tus palabras nada me valen ya, fuera, lejos, no quiero verte. Decías mucho y luego parece que haces poco, sé feliz, tus palabras poco valen. A mi me sobra dignidad y decencia para al menos mantener el respeto, tu en cambio restriegas mientras intentas mostrar otra cosa. Tus mentiras duraron mucho tiempo y me alegro de no tenerlas que vivir más, soy libre, de ti, del desconocimiento que me has producido, de las palabras que has pronunciado y que ya no me creo. Quién sabe lo que hiciste y dejaste de hacer o cuantas veces me engañaste y mentiste, pero ahora ya poco importa, me he librado de las cadenas del dolor que ya abrasaban mi piel.

Freedom.

Hola vida, ya soy libre.

No es nada fácil herir a quiénes aprecias, pero quizá el dolor algún día torne en una importante lección.

El maldito día en que sean capaces de quitarme mi capacidad de soñar entonces sí admitiré mi derrota.

Prometer algo es sinónimo de cumplirlo, no hacerlo es igual a enfados y disputas, por eso, prometo que nunca prometeré nada, y romperé esa promesa.

La pretensión de que todo mi mundo gire en torno a una sola unidad es limitar mi capacidad de soñar, de aprender, de experimentar y de errar. No he nacido para vivir en un mundo empequeñecido, soy ese soplo de aire que va y viene cuando se le antoja, que un día no sopla, que otro lo hace con fuerza, y que a veces no es más que una suave caricia pasajera. Se queja la gente cuando es fuerte y libre, pero cuando es suave resulta genial, porque no molesta y hace lo que se le pida, pero cuando desaparece porque necesita crear ausencia también molesta. Controlar un alma apasionada de la libertad de soplar cuando quiera es el mayor de los errores, no de puede encarcelar a un huracán.

¡!

Agarra la maleta, con lo justo, un par de pantalones, chaqueta por si hace frío, botas por si llueve, dos camisetas o tres quizá, algo de dinero,un billete sólo de ida y todos los sueños ahí metiditos, que siempre van conmigo, que vaya donde vaya los tendré en mi, porque a veces no veo demasiado claro que exista nada más que permanezca junto a mi, de quien sea la culpa ya me da igual, no soy juez, ni abogada de mis motivos, instintivos quizá...