Quien me mandó hacerme amiga de él...

Ahora que te vas, a cientos de km, a una frontera de una guerra de la que no tienes la culpa. Sí, lo sé, tú mismo escogiste ese destino, y lo admiro, respeto, pero ahora que ya está tan cerca el día que partas no puedo evitar temblar, temer de que algo pueda pasar, de que no vuelvas para contarnos todas las locuras y teorías absurdas con las que siempre nos haces reír. Quién narices nos dirá que tenemos "cojones" o esos calificativos tan propios de ti. Desde que sé la noticia, me lo he tomado a risa, me he mostrado despreocupada ante el tema, pero ahora me da miedo, miedo de que realmente algo salga mal y no vuelvas a por la última página del libro que te dimos. Yo la guardaré, y juro que te la devolveré cuando vuelvas, porque vas a volver, lo sé, no puedes dejarnos aquí así, sé que no fallarás a tu palabra y vendrás.