miércoles, 30 de noviembre de 2011




Cruzar las fronteras de todo lo impuesto, sin pensarlo, romper las reglas, destrozar el tiempo, cagarse en la injusticia y destrozar la monotonía. Partiré en dos la tierra, haré estallar el universo, mearé sobre las estrellas, volaré a dónde quiera. Convertiré la vida en lo que me de la gana, pintaré el cielo de rojo, dibujaré un camino sin principio, borraré toda línea que divida, y a las que sean rectas, serán ahora curvas. Un mundo diferente, hecho sólo por mi, a mi imagen, a mi semejanza. Puestos a inventar, yo seré Dios.

domingo, 27 de noviembre de 2011

No quiero títulos.


Tic, tac, tic, tac. No estoy preparada para dar respuestas rápidas, el reloj me aplasta, se me viene encima el cielo. Quiero y no quiero, se y no sé a la vez, río y lloro... maldita cabeza bipolar, dudas y dudas dentro de la seguridad. Contradicciones que me sacan de quicio, que me empujan cada vez más, quieren que salte, que decida, pero me tiemblan las piernas, me cuesta lanzarme, me resulta tan doloroso pensar por un instante en lo que realmente deseo.

viernes, 25 de noviembre de 2011




Y anoche volví a sentirme libre, hacía tanto tiempo que no tenía esa sensación. Una noche genial, absurda, divertida y sincera. Sin tapujos, sin miedos, con esos amigos, que tienes más cerca de lo que realmente piensas y que de repente, les prestas atención y te das cuenta del tiempo que llevabas necesintándoles y no lo sabías. Gracias por darme aliento por una noche, y espero que se repitan muchas más.

miércoles, 23 de noviembre de 2011


Atravesar esa puerta, tal vez, una de las decisiones más difíciles de mi vida. Siempre me he guiado por mis instintos, pero ahora, soy incapaz. Tengo miedo, miedo de hacer daño, miedo de que me juzguen por ello, miedo de elegir lo mejor para mi jodida cabeza, miedo de mi misma.

lunes, 21 de noviembre de 2011


Curvas sin sentido, camino rocoso, reloj de arena que grano a grano consumes cada segundo de lo que yo llamo vida. Al compás del viento, del trémulo, del paso lento tantas veces y tan rápido otras, que es el tiempo. En una constante rutina, dolorosa muchas veces, triste, a veces alegre, en mano de quien la sufre o la disfruta. Hundirme desearía a veces en esa arena, al menos para no ver, ni oír, simplemente, dejarme llevar, tragar... Pero días hay en que ansío más elevarme, flotar, desnudarme ante el mundo, sin vergüenza, sin arrepentimiento, siendo yo, única y solamente yo. Sin máscaras, sin miedo, sin esa pesada armadura...

domingo, 20 de noviembre de 2011


Quiero sexo, drogas y rock'n'roll, saltar de la barra, pegarme con la gente, gritar y gritar, no pensar, sólo actuar. El pensar las consecuencias me limita, me axfisia. Sin consecuencias no hay vida, y a ésta quiero exprimirla, tirármela, gastarla hasta la última gota, aprovechar al máximo cada segundo con ella, y cuando no la quede aliento no volver a despertar, nunca más.

sábado, 19 de noviembre de 2011

Sólo principios.


Nostalgia por aquellos días que nunca más volverán, por esos principios de todo tan increíbles, que tanto prometían y que con el paso del tiempo pierden toda aquella magia. Ojalá todo estuviera únicamente compuesto por principios, así siempre, lo que recordásemos y viviésemos siempre sería excitante. Vivir en un eterno principio sin fin, que locura tan hermosa.


viernes, 18 de noviembre de 2011




En estas semanas todos los
monstruos se han convertido
en conejos. Jodida campaña
electoral, la mierda nos llega
por el cuello y vosotros os
limitáis a vendernos esperanza,
¿a cambio de qué? Nada
va a cambiar, sólo los rostros
de quiénes mandan.

jueves, 17 de noviembre de 2011





Y me tiro de cabeza, al vacío, a una piscina sin fondo, sin pensar, sin ver, ni oír. No quiero ni reglas, ni órdenes, no quiero lógica, sólo incertidumbre, suspense. Una vida sin planificar, sin mapas, sin rutinas, sin caminos ya dibujados. Quiero tropezar mil veces y arrepentirme de mis errores otras mil. Vivir, errar, rectificar, volver a errar, arrepentirme y ser perdonada. No quiero la monotonía de la perfección, no me gusta. Y así es como se gana experiencia.

lunes, 14 de noviembre de 2011

A este mundo aparentemente formal nada más sabio que ser un demente para que la cruda realidad no te aplaste y extienda tus restos, de lo que un día fue felicidad, por toda su superficie. Vivimos entre mierda, y espinas, pero, por suerte, siempre encontramos alguna rosa que nos hace permanecer y no rendirnos ante las innumerables desgracias que nos rodean. Gracias a todas esas rosas, os lo dedico.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Freedom.






Es esa cosa, sensación, gozo, que te hace sentir vivo, cuando, lejos de las normas y lo estipulado eres tú, cuando las ideas son sólo tuyas, y los actos que haces están libres de cadenas. Tal vez tu libertad exista cuando haces el amor, cuando rompes algo o cuando gritas lo que piensas. Siempre suele aparecer en un acto aparentemente incorrecto, pero lleno de vida. Es excitante.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Emborráchate.


Hace poco pude toparme con una cita del maravilloso Baudelaire, considerado poeta maldito. Y aquí os la dejo:

"Hay que estar siempre ebrio. Esto es lo único. Para no sentir el horrible fardo del tiempo que rompe vuestros hombros y os inclina ante la tierra, hay que emborracharse sin tregua. ¿De qué? De vino, de poesía o de virtud, como gustéis. Pero embriagaos."

Y eso es lo que deberíamos hacer todos, emborracharnos constantemente, alejarnos de este mundo frío y distante, que nos doblega, nos arrastra y nos convierte en seres desgraciados. Sintámonos orgullosos en nuestras vidas, siguiendo el consejo de este artista, emborrachemos nuestras mentes hasta que no podamos más, y entonces, podremos descansar sabiendo que nuestras vidas han sido maravillosas y nos han proporcionado la más absoluta libertad.







miércoles, 9 de noviembre de 2011

Veritas.

El valor de decir la verdad, plasmarla, exponerla, defenderla y gritarla a los cuatro vientos es la mayor de las proezas o la mayor de las locuras, porque la verdad existe, ¿dónde? Sólo los verdaderos valientes merecen encontrarla, pues un cobarde no la merece, nunca la compartiría.